Llegan los sueños,
no traen solo placer sino también tortura,
porque en mi mente no solo se esconde la felicidad
sino también el miedo.
Miedo a no ser yo,
a perder mi alma individual
que se diluye ante la presencia exigente del otro.
Que quiere y espera que sea para él,
igual a él.
Y odio cada uno de sus intentos de transformarme,
de poseerme.
NO hay manera ninguna que le permita tenerme,
porque nunca obtendrá mi esencia.
Mi alma infinitamente libre es mía
y única
y tan secreta e imposible de descifrar
que parece helada e impenetrable a los ojos simples de las mentes tontas.
De los hombres comunes que han perdido el sentido común.
SENTIDO COMÚN SINÓNIMO DE INTELIGENCIA BÁSICA.
jueves, 12 de noviembre de 2009
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